1er Sínodo de las Jóvenes Apóstoles

Este camino sinodal fue inspirado y permeado por la acción del Espíritu Santo y la presencia constante de Madre Clelia

Imagem


Del 26 de diciembre de 2021 al 2 de enero de 2022 se sucedió el Sínodo de las Jóvenes Apóstoles, invitando a nuestras jóvenes hermanas a "escuchar la novedad de Dios tras las huellas de la Madre Clelia". Fueron días de corazones abiertos en los que la escucha reinó por encima de todo: la escucha en la Liturgia compartiendo cada día en diferentes idiomas, la escucha de los equipos de trabajo, la escucha en los momentos de recreación y de compartir la vida, momentos que permitieron a todos comprender la novedad de Dios en diferentes idiomas y diferentes culturas.

Una escucha necesaria  para descubrir que los sueños que llevamos cada una en nuestro corazón  laten en una misma sintonia:  ver nuestro Carisma y nuestro Instituto ser  presencia de la ternura del Corazón de Jesús en el mundo.

Hna. Noelia Rodríguez, de la Delegación Latinoamericana Sagrado Corazón de Jesús: "Para mí fueron dias para renovar mi corazón, apostar al futuro que comienza hoy con esperanza y tener el coraje de no dejar de Amar en todo y en cada momento.

Gracias Madre Miriam y el Consejo por esta gran oportunidad, gracias a cada hermana delegada por cada momento compartido. Que El sagrado Corazón de Jesús nos llene de su amor y Madre Clelia nos lleve por esos nuevos caminos a recorrer siempre tras sus huellas."

La Hna. Caroline Silva, de la Provincia Brasileña Sagrado Corazón de Jesús: "¡El Sínodo fue una experiencia sorprendente y hermosa para poder conocer y sentir a las Hermanas de diferentes partes del mundo, para poder escuchar el Espíritu y reconocer el Carisma en cada una de nosotras! ¡Me dio un sentido aún más fuerte de comunión, de Instituto, de coraje porque sé que todos queremos caminar en la misma dirección!

Hna. Giulia De Luca, de la Provincia de Italia Madre Clelia: "Han sido días intensos desde muchos puntos de vista, pero me llevo muchas cosas para reflexionar y la belleza de formar parte de una gran familia que tiene muchas ganas de seguir caminando juntos a pesar de las diferencias que son normales y forman parte del bagaje de cada persona y cultura. Estoy aún más convencido de una cosa y es que en lo que debemos centrarnos es en el Amor, un amor que debe circular en primer lugar entre nosotros, un amor que se base en la Palabra y en la conciencia de que nada es tan simple y evidente, pero que sólo así será posible poner en circulación esa Caridad y Ternura de Dios.

Así que puedo describir mi experiencia en el Sínodo con estas palabras: ¡escucha, apertura, camino, unidad, caridad!"

La Hna. Clara Mahilia Roache, de la Provincia María Reina de los Apóstoles, añade: "Poder participar en el Sínodo de las Hermanas Jóvenes fue una bendición y un regalo para mí. No sólo conocí a nuevas hermanas, sino que también tuve la oportunidad de reencontrarme con las que ya conocía.

Estos días juntos renovaron mi sentido de pertenencia a nuestra congregación y el sentimiento de formar parte de una gran familia. Fue una afirmación del don de Dios del carisma y la comunidad para nosotros, y la bendición que somos los unos para los otros. Me sentí humilde al escuchar los pensamientos y sueños de mis hermanas y al oírlas compartir el deseo de su corazón para nuestra congregación. Como religiosas, buscamos imitar el amor de Cristo en el mundo, y sentí esa pasión en la voz de cada hermana.

En general, siento una inmensa gratitud, alegría y orgullo por ser una Apóstol del Sagrado Corazón y espero poder vivir ese auténtico amor que he sentido aquí cuando vuelva a casa."

A través de estas diversas voces y sentimientos, podemos experimentar un poco de la hermosa que fue la experiencia de este importante Sínodo, ver abajo algunas fotos:

Aggiorna le preferenze sui cookie